viernes, 5 de agosto de 2011

Castillos de arena, aviones de cristal..

 Sandra es una chica de dieciseis años, que tras haber tenido que madurar por circunstancias que se le han presentadoen al vida, solo busca buenas amistades, la felicidad plena y el verdadero significado del amor.
Encontramos su diario, el cual, escribio para que lectores intrepidos y sentimentales entre otros, disfrutaran de sus experiencias.
“Tengo 16 años, me llamo Sandra Kensintong, y mi vida es un caso aparte.
Parece una telenovela , con escenas de todo tipo , ¿Lo peor de todo?
Qué no se la cree nadie, y yo.. no puedo hacer nada para remediar este show que tengo por vida. A mi me gusta, y si me paro a pensar todo lo que me ha ocurrido y lo que queda por que me ocurra.. Puedo empezar a reirme, porque es del todo una vida subrealista.
Las demás chicas dicen que soy rara, y todo porque no me parezco a ellas. A lo que yo pienso, que soy diferente. No me gusta seguir modas. Y si las sigo, con mi estilo y personalidad por delante. Me considero una chica complicada, para llegar a mi corazón hace falta recorrer un largo camino de baches, piedras y rotondas, que se han ido creando, debido a mi “madurez inmediata” en algunas situaciones.
Me gusaría enamorarme de alguien que me quiera de verdad, que me quiera por como soy y no por lo que tengo. Aunque, ( como ya vereís ) yo tampoco hago el trabajo muy fácil ..
Mi hermano Jacke es uno de los factores más importantes de mi vida, al igual que mi madre Martha y mi padre Tomás. Aunque, sin duda un elemento esencial es mi mejor amiga, Valery. Con ellos pasarán cosas muy interesantes, pero también desagradables.
Aquí cuento, algunos hechos que han ocurrido a lo largo de mi adolescencia, para que os riais, o lloréis; según reclame la ocasión.
Y espero ante todo, que por un momento, mientras leáis mi historia, os metáis en mi piel, en mi vida, y en mis sensaciones; las cuales me cuidaré muy mucho de explicar a conciencia.
Bueno, creo que ya lo he dicho todo. ¡A disfrutar ¡”

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